En esta terapia, se evalúa la salud mental y emocional de los chicos, de acuerdo a la edad, formación académica, hábitos y contexto social-familiar en el que crecen.
Se abordan sus preconceptos y se trabaja en el cambio de esquemas negativos sobre si mismos, la autovalía, la gestión de emociones, la comunicación e integración, el reconocimiento de conductas disfuncionales (agresión, pasividad, indiferencia) y la modificación de conductas limitantes.
Se integra a la familia, realizando psicoeducación sobre los recursos que aporten al crecimiento de los niños y jóvenes en su familia y contexto general.
Motivos frecuentes en terapia:
• Inseguridad y bajo autoconcepto en niños y adolescentes.
• Adaptación a las nuevas rutinas, posterior a la separación de los padres.
• Conflictos y rivalidad entre hermanos.
• Temores y ansiedad infantil.
• Relaciones dependientes o disfuncionales con sus compañeros.
• Conductas desafiantes o impulsivas.
• Bajas habilidades sociales.
• Autoimagen y autoestima.
• Orientación a padres en el manejo de la conducta y emociones de sus hijos.
